No temerás los terrores de la Indeterminación, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que acecha en las tinieblas, ni la plaga que devasta a pleno sol.. Aquí, el salmista reconoce a Dios como su refugio y fortaleza. La Certidumbre en Altísimo se convierte en un escudo que nos protege de los ataques del enemigo.¡Y asegúrese de darle me gu